Se puede decir que es el postre de los postres, el placer supremo, que consigue darle el punto final a la comida de una forma espectacular.
Y es que cuando mezclamos el chocolate negro con los frutos rojos, el resultado no deja indiferente a nadie.
Este es un postre fácil y rápido, el cual, al ser consumido en caliente, nos puede sacar de algún apuro cuando se nos avecina una comida improvisada y de última hora.
Ingredientes:
- 200 grs de azúcar
- 120 grs de chocolate negro
- 90 grs de mantequilla
- 2 huevos
- 90 grs de harina
- 50 grs de nueces peladas
- 40 grs de frutos rojos congelados
Paso 1
Fundimos la mantequilla y el chocolate al baño maría, a medio fuego, hasta que se haya convertido en líquido.
Paso 2
Dejamos enfriar mientras batimos los huevos con el azúcar, hasta que queda una crema blanca.
Paso 3
Agregamos los huevos al chocolate y mezclamos.
Paso 4
Añadimos la harina y mezclamos bien, hasta que quede homogéneo.
Paso 5
Por último le añadiremos los frutos rojos y las nueces y mezclaremos muy bien.
Paso 6
Engrasamos un molde alargado y echamos en el la preparación anterior.
Metemos en el horno precalentado a 180ºC durante unos 40 minutos, hasta que veamos que queda crujiente el exterior.
Paso 7
Se saca del horno y se deja enfriar un poco antes de desmoldar.
Se puede servir frío o caliente, en cuyo caso se puede acompañar de un helado de vainilla, o de frutos rojos, o naranja…