Cuando el remordimiento empieza a jugar una mala pasada nos acordamos de las ensaladas.
Aunque para mí lo malo es que me dan frío. Y es cosa de familia. A mi padre le pasa lo mismo.
Me sorprende la gente que, en cualquier época del año, es capaz de comerse una buena ensalada.
Me sorprende y me da envidia, al mismo tiempo.
Por ello, y debido a los excesos de la última temporada, he empezado a comer ensaladas. Pero el tiempo, verdaderamente, no acompaña.
Así que, ¿porqué no sacamos una de esas ensaladas tibias?
Ingredientes
- Salmón ahumado
- Lechuga
- Tomates cherry
- Setas Shiitake
- Gulas
- Reducción de vinagre balsámico (las venden ya hechas)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Paso 1
Limpiamos bien la lechuga y los tomates cherry.
Cortamos la lechuga en trozos pequeños, de aproximadamente dos centímetros de lado.
Cortamos cada tomate cherry en cuatro rodajas pequeñitas.
Paso 2
Limpiamos las setas con la ayuda de un papel de cocina o de un trapo limpio.
Ya sabeis que las setas no se deben de lavar, son porosas y sólo conseguiríamos introducir la porquería en ellas.
Así que, con paciencia y la ayuda de un trapo, las vamos limpiando.
Paso 3
Utilizamos un molde de emplatado (si no lo tenemos podemos ir presentando la ensalada en una fuente) y ponemos en el fondo un poquito de lechuga, encima, unas lonchas de salmón cortadas también en trozos de un centímetro de lado.
Paso 4
Cortamos las setas en láminas de medio centímetro de grosor y las pochamos en una sartén con un chorrito de aceite a temperatura medio-alta y removemos para que no se quemen. Echamos un poco de sal al final de la cocción.
Una vez que empiecen a dorarse las pondremos encima del salmón.
Paso 5
Encima de ellas colocaremos los tomates, como haciendo una cama.
Paso 6
En la misma sartén que utilizamos para las setas, con el aceite resultante, salteamos las gulas a fuego medio, removiendo para evitar que se peguen.
Una vez que estén listas, las pondremos encima del todo de la preparación.
Paso 7
Rematamos con un poco de reducción de vinagre balsámico y un poco de aceite de oliva. No hace falta echar más sal.
Que aproveche.