Prácticamente todas las recetas que llevan por apellido “a la gallega” se basan en lo siguiente: pescado o marisco cocido acompañado de una “allada” o ajada.
Y a partir de ahí, sólo hay que tener en cuenta dos cosas: la cocción tiene que estar perfecta y hay que aprender el truco para la salsa.
Pues a ello vamos.
Ingredientes
– 1 kg de rape
– Cuatro patatas grandes
– Media cebolla
– Un par de hojas de laurel
– Cuatro dientes de ajo
– Un par de cucharaditas de pimentón dulce
– Un vaso de vino de aceite de oliva virgen extra
– Una cucharadita de café de unto
Paso 1
Podemos empezar haciendo la “allada” para dejarla reposar, y que de esta manera no nos vaya el pimentón, ya que lo bueno es quela salsa sea sólo el aceite manchado.
Para ello cortamos el ajo en láminas y lo ponemos con el aceite a fuego medio junto con el unto.
Lo vamos a ir haciendo poco a poco. Cuando empiece el ajo a tostarse, apagamos el fuego, ya que se mantiene la temperatura y se puede llegar a quemar.
Dejamos que se enfríe un poco y, cuando esté templado, agregamos el pimentón.
Removemos enérgicamente para que quede bien mezclado con el aceite.
Retiramos el unto y dejamos que enfríe hasta que coja temperatura ambiente.
Paso 2
Cocemos el rape.
Para ello llevamos el agua con la sal, la media cebolla y las hojas de laurel a ebullición.
Echamos las patatas y dejamos que se hagan hasta que casi estén al punto, lo que suele ser unos 20 minutos.
Agregamos el rape y dejamos que cueza durante unos cinco minutos. Va a menguar bastante.
Paso 3
Echamos poco a poco el aceite en un recipiente para servir evitando que caiga el pimentón, ya que habrá caído al fondo.
Paso 4
Retiramos el pescado y las patatas del fuego y lo servimos con la “allada”.
Buen provecho